SARAY...

Gran Familia (Sevilla)

                                  Nuestra ratonerita Saray.

Soy Saray, una ratonerita de tamaño pequeño. Dicen que pagaron dinero por tenerme, a mi y a mi hermano, entonces no entiendo porque luego no me quisieron. A mi me gustaba jugar con el, corriamos los dos, mordiamos cositas, que ricas estaban las maderas de las puertas, ¿sería que no les gustó como lo diseñamos?

Un día oi como decian que yo ya no podia seguir alli, me puse muy triste, hablaban de llevarme a otro sitio, un sitio que dónde ya no podría correr, un sitio dónde estaria sola, un sitio con rejas, ¿me darian de comer? ¿pasaria frio? que seria ese sitio al que llamaban perrera? Vaya palabra más fea, no me gustaba, algo me decía que mi alegria iba a cambiar, me escondi en un rincón para que no me vieran, quizás así no se acordarian que yo estaba, quizás asi me dejarian seguir con ellos. 

De nuevo los oi hablar, ya no me iban a llevar a ese sitio, alguién me quería! Me llevaron a una casa nueva, me daba mucho miedo, aunque habia mas perritos como yo, mi hermano no estaba, volvi a esconderme en un rincón, mis patitas temblaban y mi rabito no queria salir. Mis nuevos amigos poco a poco se fueron acercando, no iban a hacerme daño, me dejaron dormir con ellos y su calor fue consiguiendo que dejara de temblar, seguia teniendo miedo, ese miedo que me costaria mucho olvidar.

Unos días más tarde, me dieron una gran sorpresa, mi hermano tan querido, también lo habían traido, volviamos a estar juntos, el venia nervioso e intenté tranquilizarlo, intenté que sintiera ese calor que a mi me dieron, esas nuevas caricias que habiamos perdido y esos mimos que estaban consiguiendo volver a darme la confianza que había perdido.

Mi hermano tuvo la suerte de conseguir prontito una casita, yo sigo esperando que alguién me quiera para siempre, mis miedos van remitiendo, aunque necesito confianza y mimos para no asustarme. 

                      

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