sábado, 20 de noviembre de 2010

DOLCE Y GABANNA...SE CANSARON DE ESPERAR!

Gran Familia (Sevilla)


                                        Dolce y Gabanna

Somos Dolce y Gabanna, dos peluches pequeñajos y traviesos que llevan mucho tiempo esperando.

Nacimos en un lugar donde no nos trataban muy bien. Había bichos, y suciedad de todo tipo. Siempre estábamos empapados, nos mojaban, según el que entonces era nuestro dueño, porque teníamos calor. Realmente empezábamos a enfermar, y tampoco nos alimentaban bien. Recuerdo muy poco de ese tiempo, y apenas pienso ya en ello.

Tuvimos suerte, porque alguien se fijó en nosotros y nos rescató. Luego otras personas se hicieron cargo de nosotros, hasta que llegamos a nuestra actual casita.

Han pasado desde entonces dos años. Dos años en los que nos hemos ido quedando rezagados, y apenas nadie nos conoce. Sé que estamos acogidos, que muchos pensarán que "no es urgente, están a salvo", y ciertamente no estamos en peligro de muerte, nos tratan bien y nos quieren, pero todo tiene su tiempo, y nosotros tenemos que dejar nuestro sitio a otros que lo necesiten. Estamos preparados para ser felices por siempre, para dar cariño sin esperar a cambio más que unos cuantos mimos y un sofá calentito. No queremos esperar más. No vamos a esperar más. Hemos visto como otros que llegaban después se han ido marchando, y aún de vez en cuando vemos sus fotos, todos parecen tan felices, tan despreocupados, tan seguros... Nos alegramos por ellos pero eso no evita que nos preguntemos qué hay de diferente en nosotros, ¿qué tienen ellos que nosotros no podemos dar?

A mí me llaman Negrito y a mi hermana Canelita. A diferencia de ella, soy muy tranquilote, me gusta mucho las caricias, los mimos, espatarrarme mientras me tocan la barrigota, y dicen que mi mirada enamora. Me encanta jugar con los peluches y un sofá dónde dormir tranquilamente.

Mi hermana, sin embargo, ¡no para! Le encanta correr y saltar, y aunque también busca a todas horas besitos y caricias, es mucho más activa.

Queremos un hogar, aunque eso suponga separarnos.

¿Serás tú quien nos lo de?


                             
     

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