Gran Familia (Sevilla)
Candela ya está a salvo.
Candela, cuatro días fiel a la puerta del hospital... ¿que esperaba? quizás a su dueño que nunca mas saldrá. No tiene signos de abandono ni maltrato, solo pena y angustia, en esos cuatro días no se movió de la puerta, no comió y solo se oía su lastimero llorar y sus aullidos. Una gran persona que no podía seguir viéndola en esa situación la recogió anoche, era tanto lo que Candela sufría que no se resistió. Al sentir esa mano que la acariciaba no dudó en seguirla, sin sitio para refugiarla la dejó en su coche y estuvo toda la noche pendiente de ella. No hacia falta, Candela solo necesitaba cariño, se había visto de repente sola y no supo reaccionar, ni siquiera supo buscar un refugio, solo esperaba en esa puerta que alguien le devolviera el cariño que había perdido.
Candela disfrutando del calor de una camita.
Candela lleva todo el día dormida. Está agotadísima, si la acaricias abre sus ojitos y te da las gracias con su mirada. Sus fuerzas habían llegado al límite...
Candela, no pierde la esperanza de encontrar el calor de un hogar.
¿Te animas?
El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de los sueños.
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